martes, 13 de septiembre de 2011

Platón.


Platón
Filósofo griego (Atenas, 427 - 347 a. C.). Nacido en el seno de una familia aristocrática, abandonó su vocación política por la Filosofía, atraído por Sócrates. Siguió a éste durante veinte años y se enfrentó abiertamente a los sofistas (Protágoras, Gorgias…). Tras la muerte de Sócrates (399 a. C.), se apartó completamente de la política; no obstante, los temas políticos ocuparon siempre un lugar central en su pensamiento, y llegó a concebir un modelo ideal de Estado. Viajó por Oriente y el sur de Italia, donde entró en contacto con los discípulos de Pitágoras; luego pasó algún tiempo prisionero de unos piratas, hasta que fue rescatado y pudo regresar a Atenas.
Platón
Allí fundó una escuela de Filosofía en el 387, situada en las afueras de la ciudad, junto al jardín dedicado al héroe Academo, de donde procede el nombre deAcademia. La Escuela, una especie de secta de sabios organizada con sus reglamentos, residencia de estudiantes, biblioteca, aulas y seminarios especializados, fue el precedente y modelo de las modernas instituciones universitarias.
En ella se estudiaba y se investigaba sobre todo tipo de asuntos, dado que la Filosofía englobaba la totalidad del saber, hasta que paulatinamente fueron apareciendo -en la propia Academia- las disciplinas especializadas que darían lugar a ramas diferenciadas del saber, como la Lógica, la Ética o la Física. Pervivió más de novecientos años, hasta que Justiniano la mandó cerrar en el 529 d. C., y en ella se educaron personajes de importancia tan fundamental como Aristóteles.
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi completos y se le considera por ello el fundador de la Filosofía académica (a pesar de que su obra es fundamentalmente un desarrollo del pensamiento socrático). La mayor parte están escritos en forma deDiálogos, como los de La República, Las Leyes, El Banquete, Fedro Fedón.
El contenido de estos escritos es una especulación metafísica, pero con evidente orientación práctica. El mundo del verdadero ser es el de las ideas, mientras que el mundo de las apariencias que nos rodean está sometido a continuo cambio y degeneración. Igualmente, el hombre es un compuesto de dos realidades distintas unidas accidentalmente: el cuerpo mortal (relacionado con el mundo sensible) y el alma inmortal (perteneciente al mundo de las ideas, que contempló antes de unirse al cuerpo). Este hombre dual sólo podría conseguir la felicidad mediante un ejercicio continuado de la virtud para perfeccionar el alma; y la virtud significaba, ante todo, la justicia, compendio armónico de las tres virtudes particulares, que correspondían a los tres componentes del alma: sabiduría de la razón, fortaleza del ánimo y templanza de los apetitos. El hombre auténtico será, para Platón, aquel que consiga vincularse a las ideas a través del conocimiento, acto intelectual -y no de los sentidos- consistente en que el alma recuerde el mundo de las ideas del cual procede.
Sin embargo, la completa realización de este ideal humano sólo puede realizarse en la vida social de la comunidad política, donde el Estado da armonía y consistencia a las virtudes individuales. El Estado ideal de Platón sería una República formada por tres clases de ciudadanos -el pueblo, los guerreros y los filósofos-, cada una con su misión específica y sus virtudes características: los filósofos serían los llamados a gobernar la comunidad, por poseer la virtud de la sabiduría; mientras que los guerreros velarían por el orden y la defensa, apoyándose en su virtud de la fortaleza; y el pueblo trabajaría en actividades productivas, cultivando la templanza.
Las dos clases superiores vivirían en un régimen comunitario donde todo (bienes, hijos y mujeres) pertenecería al Estado, dejando para el pueblo llano instituciones como la familia y la propiedad privada; y sería el Estado el que se encargaría de la educación y de la selección de los individuos en función de su capacidad y sus virtudes, para destinarlos a cada clase. La justicia se lograría colectivamente cuando cada individuo se integrase plenamente en su papel, subordinando sus intereses a los del Estado.
Platón intentó plasmar en la práctica sus ideas filosóficas, aceptando acompañar a su discípulo Dión como preceptor y asesor del joven rey Dionisio II de Siracusa; el choque entre el pensamiento idealista del filósofo y la cruda realidad de la política hizo fracasar el experimento por dos veces (367 y 361 a. C.).
Sin embargo, las ideas de Platón siguieron influyendo -por sí o a través de su discípulo Aristóteles- sobre toda la historia posterior del mundo occidental: su concepción dualista del ser humano o la división de la sociedad en tres órdenes funcionales serían ideas recurrentes del pensamiento europeo durante siglos. Al final de la Antigüedad, el platonismo se 
enriqueció con la obra de Plotino y la escuela neoplatónica (siglo iii d. C.).


Guadalupe Orellano.

lunes, 12 de septiembre de 2011

El buscador de la verdad.


Una antigua historia de origen incierto, que algunos afirman fue extraída de la Gesta Romanorum, mientras que otros aseguran se trata de un cuento sufí que fue asimilado por el Corán con el título “La cueva”, nos habla de la tendencia del hombre a juzgar los hechos según los principios adquiridos de la moral común, que no siempre se pueden aplicar, sin excepción, a todas las experiencias
En un país remoto, hace ya muchos años, un hombre muy ansioso, cansado de buscar la verdad por distintos medios decidió pedir la guía de un maestro que había alcanzado la iluminación.
Solicitó seguirlo a todos lados para observarlo y poder adquirir de su conducta el poder del conocimiento.
El maestro, le dijo que difícilmente le bastaría observar y que sería muy raro que pudiera contar con la suficiente paciencia para no hacer ninguna pregunta ni emitir ningún juicio previo sobre lo que tuviera oportunidad de ver, sin embargo accedió a su pedido después que el hombre prometió mantenerse en silencio sin cuestionar ni criticar nada.
El maestro y su discípulo partieron en una barca para atravesar un caudaloso río y poder continuar el viaje en la otra orilla.
Una vez cruzado el río y antes de abandonar el barco, el sabio hizo una perforación en el piso hasta lograr hundirlo.
Al ver esto, su acompañante, no pudo evitar señalarle a su maestro, que había destruido sin ninguna razón la embarcación que tan gentilmente le habían ofrecido.
Éste le contestó que sabía que no podría contenerse para juzgar su conducta a la luz de sus propios prejuicios sin conocer los motivos ni los propósitos que él tenía, de modo que su alumno se disculpó y volvió a prometerle que en adelante cerraría la boca.
Finalmente llegaron a un palacio, donde el rey los colmó de honores y donde fueron invitados a participar de una cacería para acompañar al hijo del poderoso monarca.
En un momento en que el sabio se encontró a solas con el príncipe, se abalanzó contra él y le rompió un tobillo; huyendo posteriormente con su discípulo hacia la frontera para ponerse ambos a salvo.
Su alumno no pudo contenerse y reprochó al sabio su conducta hacia quienes lo habían colmado de atenciones.
Éste, sin perturbarse, le dijo que estaba llevando a cabo su trabajo y que él en cambio, sin saber nada se empeñaba en seguir juzgándolo sin aprovechar la experiencia para aprender.
Volvió a pedir perdón el discípulo y ambos continuaron viaje.
Al poco tiempo llegaron a una ciudad en la que no consiguieron que nadie los ayudara ni les diera ni siquiera un trozo de pan, y donde la muchedumbre le lanzó los perros para que se fueran.
Una vez que se encontraron a salvo del inesperado ataque y habiendo llegado a las afueras de la ciudad, vieron a la vera del camino una pared derruida; entonces, sorpresivamente, el maestro le pidió a su acompañante que lo ayudara a repararla.
Una vez completamente restaurada, el alumno no pudo contenerse y comenzó con su repertorio de juicios, extrañado como siempre de la conducta del sabio que se empeñaba en devolver bien por mal y mal por bien.
Viendo que su discípulo era incapaz de no proferir juicios y de no hacer preguntas, el maestro decidió despedirlo, pero antes intentó explicarle su conducta.
El barco que había hundido no pudo ser utilizado por el tirano de esa comarca para invadir el territorio de sus vecinos, como era su intención; el joven a quien le torció el tobillo no era el hijo del rey sino un usurpador que había tomado su lugar con la intención de apoderarse del reino; y el muro restaurado ocultaba un tesoro que les legó el padre a dos huérfanos que vivían en esa inhóspita ciudad de donde fueron expulsados, quienes ahora tendrían la oportunidad de tomar el poder, reformar la ciudad y expulsar al perverso rey.
El joven principiante, comprendió la lección y se retiró avergonzado, dándose cuenta que aún no estaba preparado para estar dispuesto a elevarse, y estar en condiciones de conocer la verdad.
Este cuento, nos enseña a no juzgar sin conocer bien los hechos ni saber los propósitos.
 
Guadalupe Orellano.

martes, 6 de septiembre de 2011

¿Como llevar la filosofia a los jovenes?

La filosofía ha sido estigmatizada como un ejercicio anacrónico, tedioso y denso a las nuevas generaciones. Pero por el contrario de lo que parece la filosofía es aquella actividad que refresca y renueva las ideas y que además orienta hacia la búsqueda de identidad en los jóvenes en su sentido de vida y su situación en el mundo.
A pesar que la ciencia filosófica se forje en círculos muy elevados de conocimiento y erudición, esta no pierde esencia y cultivo en la vida cotidiana y en el ejercicio común de las personas.  Por ello mas que encriptar u ocultar el ejercicio filosófico se debe abrir y acercar a todas las personas con las que se convive pero tomando en cuenta que el discurso se debe mantener en un nivel prudente y ameno con el común de las personas.
A pesar de la relevancia que actualmente han tenido las ciencias técnicas, la filosofía no debe dejarse de lado ya que es una saber que humaniza y el cual se debe de impartir en los jóvenes y sobretodo en la etapa de la adolescencia donde el individuo comienza sus cuestionamiento hacia las cosas y las costumbres, que es donde surge la búsqueda de la identidad.
Claro es el mensaje que se debe dar entender en aquella frase socrática:

Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia.

Se debe dar entender que siendo humano se es filósofo. Ya que por la naturaleza pensante el hombre busca voluntaria o involuntariamente resolver problemas, entender ideas, buscarle un sentido a la realidad. Y aquel que ejerce la filosofía entiende más de sí mismo y del mundo que le rodea. Ser filosofo no es ser inadaptado de la realidad sino por el contrario, ser filosofo es buscar su sitio y el sentido de sus actos en la realidad. Es buscar entender y tener en claro quien se es y hacia donde dirige su vivir.
La filosofía no es una actividad mediocre, ni una ciencia tediosa y aburrida. Le han dado el carácter de este tipo por la superficial valoración que causa el estereotipo de quien la ejerce y la aparta de los demás.

¿Y como llevar a cabo este entusiasmo de la filosofia hacia los jóvenes? Se debe tener en cuenta que todas las manifestaciones y obras humanas contienen filosofía proveniente de las diversas corrientes de pensamiento. Una buena opción para transmitir la filosofía a los jóvenes es encontrar la raíz filosófica en que desarrolla dichas obras y que los jóvenes aprendan a discernir. Hasta las caricaturas, canciones, películas sirven para tal caso. Ya que la filosofía primeramente comienza con el ejercicio reflexivo de las ideas buscando el origen y veracidad de las mismas. El verdadero aprecio del arte en el ejercicio estético es conjuntar la razón con el sentimiento ya que ambas cualidades de la esencia humana se reflejan en las obras que se crean en la operación artística de los hombres.

Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta.
Sócrates.

Clara C. 
Contenido recopilado de varias fuentes

viernes, 2 de septiembre de 2011


Qué significa decir que las cosas no van bien? Comparado con qué? Puedes decir: comparado con cómo iban las cosas hace un par de horas, o un par de años atrás. 
La muerte y el desastre nos acosan cada segundo de nuestras vidas, dispuestos a encontrarnos. La mayoría de las veces no lo consiguen. Miles de kilómetros de autopista sin un reventón de una rueda delantera. Centenares de virus que pasan por nuestros cuerpos sin matarnos. Montones de pianos que  caen un minuto después de haber pasado, o aunque sea un mes, no significa nada. 
Así que, si no tenemos intención de ponernos de rodillas y dar gracias cada vez que nos libramos de 
un desastre, no tiene sentido lamentarse cuando nos encuentra. A nosotros, o a cualquiera. Porque no lo 
comparamos con nada.
Extracto del libro "The Gun Seller" de Hugh Laurie


Entrada By Giuli Aubert

Necesitamos la fantasia, porque la realidad es muy dificil.
Lady Gaga
Entrada By Giuli Aubert♥